Luis Caputo, ministro de Economía, anunció anunció una medida importante que afectará directamente la estructura de tarifas en todo el país. A partir de ahora, no se podrá cobrar tasas en servicios públicos como parte del precio final que los usuarios deben pagar. Esta medida, que se publicará en el Boletín Oficial, busca aliviar la carga económica que han enfrentado los ciudadanos debido a los costos adicionales impuestos por municipios y provincias.
Caputo destacó que, históricamente, muchas provincias y municipios habían añadido recargos y tasas adicionales en las facturas de servicios públicos, como la electricidad y el agua, lo que aumentaba considerablemente los costos para los consumidores. De acuerdo con el ministro, esta práctica generaba un impacto negativo en las economías familiares y complicaba la transparencia en los costos de los servicios esenciales.

El objetivo de esta nueva disposición es eliminar esos costos adicionales, asegurando que las tarifas de los servicios públicos sean justas y claras. Con esta medida, el Gobierno espera reducir la inflación y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente aquellos con menos recursos.
En su anuncio, Caputo explicó que esta medida será un paso hacia la modernización del sistema de tarifas en el país, buscando una mayor equidad y eficiencia en la distribución de los servicios públicos. Aseguró que esta iniciativa ayudará a las familias a tener acceso a los servicios esenciales sin enfrentar recargos injustos que aumenten sus facturas mensuales.
Este cambio también implicará una revisión profunda de las tarifas aplicadas a los servicios públicos en diferentes provincias y municipios, con el fin de garantizar que no haya costos ocultos que afecten el bolsillo de los ciudadanos. Con esta reforma, se espera que más provincias adopten políticas similares que promuevan una mayor justicia social en la facturación de servicios.