Un informe de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Malbrán) confirmó que al menos 33 pacientes murieron tras recibir dosis de fentanilo contaminado en hospitales de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. El anestésico, utilizado en áreas críticas, estaba infectado con bacterias peligrosas, lo que desató una ola de infecciones mortales entre pacientes intubados en terapia intensiva.
La alerta se encendió en abril, cuando el Hospital Italiano de La Plata detectó Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae en ampollas de fentanilo producidas por el laboratorio HLB Pharma. Los análisis confirmaron que la contaminación alcanzó varios centros de salud, entre ellos el Hospital Clemente Álvarez de Rosario y el Sanatorio Parque, donde también se reportaron muertes.
Ante la magnitud del caso, la ANMAT ordenó el retiro inmediato del fentanilo del mercado, y suspendió a HLB Pharma junto con el Laboratorio Ramallo, coproductor del medicamento. La distribuidora Droguería Nueva Era, responsable del lote afectado, también fue allanada.
La investigación judicial, a cargo del juez federal Ernesto Kreplak, maneja la hipótesis de sabotaje, especialmente tras descubrirse la destrucción de documentos clave durante los procedimientos. Mientras tanto, los ministerios de Salud provinciales ya trabajan en conjunto para detectar más posibles casos desde el 1.º de abril.
Los centros de salud más afectados fueron:
Hospital Italiano de La Plata: 15 muertes
Hospital Clemente Álvarez de Rosario: 6 muertes
Sanatorio Parque de Rosario: 9 muertes