Fentanilo contaminado: allanamientos, nuevas víctimas y un brote bajo investigación nacional
La investigación por la distribución de fentanilo contaminado en Argentina continúa generando alarma. Las autoridades allanaron tres establecimientos vinculados a la producción y distribución de los lotes sospechados:
HLB Pharma Group S.A., con sede en San Isidro.
Laboratorios Ramallo S.A., en la ciudad de Ramallo.
Droguería Nueva Era, con base en Rosario.
Los operativos fueron impulsados tras múltiples alertas emitidas por la ANMAT, que detectó irregularidades en lotes de medicamentos inyectables —entre ellos fentanilo, dopamina y propofol—, que presentaban problemas de trazabilidad, posibles falsificaciones y presunto desvío de calidad.
Un brote nacional bajo investigación
Hasta el momento, se reportaron nueve muertes en La Plata presuntamente vinculadas con la administración de estos productos. Además, se investiga un nuevo caso en Rosario, donde un paciente falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). De confirmarse la relación, sería el primer caso en la provincia de Santa Fe asociado a este brote.
Tras el alerta sanitario, el municipio rosarino retiró el lote afectado y se inició una investigación epidemiológica para trazar el recorrido del medicamento en las instituciones de salud. La confirmación definitiva sobre la causa de las muertes dependerá de los estudios genómicos que está realizando el Instituto Malbrán.
El Ministerio de Salud de la Nación aclaró que todas las personas fallecidas presentaban múltiples comorbilidades, lo que impide establecer una relación única y directa entre la contaminación y los decesos. Sin embargo, el patrón infeccioso preocupa.
Las ampollas están presuntamente contaminadas con Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, bacterias que pueden causar infecciones severas, especialmente en pacientes de terapia intensiva. La sustancia fue retirada de todos los centros hospitalarios del país tras la alerta de ANMAT del 10 de mayo.
Comunicado del Colegio de Farmacéuticos
En respuesta a las declaraciones públicas del exministro Claudio Zin y la creciente preocupación social, el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires (Colfarma) emitió un comunicado en sus redes sociales.
“A raíz del reporte —señalan—, el Ministerio de Salud bonaerense y sus pares provinciales anunciaron a todos los efectores, ya sean públicos o privados, que debían dejar de utilizar esos productos”.
El comunicado también destaca el rol clave del sector farmacéutico en la detección y activación de los protocolos sanitarios, subrayando la importancia de una rápida actuación coordinada entre farmacias, hospitales y organismos reguladores.