Vuelve el movimiento político «Hinchadas Unidas Argentinas». ¿Un último intento de supervivencia?
La presencia de algunos hinchas de clubes de fútbol, será la reaparición del movimiento «Hinchadas Unidas Argentinas». Esta reaparicion plantea interrogantes sobre su verdadero propósito y la incidencia de sectores políticos en su accionar. En un contexto social y económico crítico, donde los jubilados siguen siendo una de las poblaciones más vulneradas, surgen dudas sobre la autenticidad de esta iniciativa.
Reflexiones sobre el rol de las hinchadas y su ausencia en luchas previas
La historia reciente ha demostrado que ciertos sectores sociales, incluidos los grupos organizados de hinchas, han sido utilizados políticamente en distintos momentos. Sin embargo, cabe preguntarse:
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¿Por qué las hinchadas no se manifestaron cuando #CFK vetó el 82% móvil?
La Ley 26.649, aprobada por el Congreso en 2010, establecía el 82% móvil para las jubilaciones mínimas, asegurando que los haberes se actualizaran proporcionalmente con los aumentos salariales de los trabajadores activos. Sin embargo, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner vetó la norma con el Decreto 1.484/2010, argumentando que era fiscalmente inviable. Este veto impidió que los jubilados accedieran a una mejora real en sus ingresos. -
¿Por qué no alzaron la voz cuando, en octubre de 2023, el gobierno de Fernández nos dejó con un índice de inflación descontrolado?
La Ley de Movilidad Jubilatoria (Ley 27.609) establecía actualizaciones trimestrales de los haberes previsionales. Sin embargo, la inflación descontrolada del 2023, que superó el 211% anual, dejó a los jubilados en una situación de extrema vulnerabilidad, ya que los aumentos no lograban compensar la pérdida del poder adquisitivo. -
¿Dejarán ahora las rivalidades futboleras de lado por una causa común?
En el pasado, los clubes y las hinchadas han sido utilizados como instrumentos políticos y clientelistas. Muchas veces, han respondido más a intereses de dirigentes y referentes políticos que a causas genuinas de justicia social. ¿Esta vez será diferente? -
¿Acaso no hay entre las hinchadas delincuentes, motochorros o gente de mal vivir?
La Ley de Seguridad en Espectáculos Deportivos (Ley 23.184) establece sanciones para quienes cometan actos de violencia en eventos futbolísticos. No obstante, la presencia de barras bravas vinculados al delito y al narcotráfico sigue siendo un problema sin resolver. La utilización de estos grupos con fines políticos no es un fenómeno nuevo en Argentina.
La causa de los jubilados: una deuda histórica
La lucha de los jubilados por una pensión digna no es reciente. La recordada Norma Plá fue una activista que, en los años ’90, encabezó marchas y protestas en contra de las políticas de ajuste que afectaban a los adultos mayores. En aquel entonces, las jubilaciones mínimas eran miserables, y la inflación se devoraba cualquier aumento nominal.
A pesar de los avances normativos, el sistema previsional sigue siendo deficiente. Aún con la Ley de Movilidad Jubilatoria, los haberes mínimos siguen siendo insuficientes. Según la Ley 24.241 del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP), el Estado tiene la obligación de garantizar ingresos dignos a los adultos mayores. Sin embargo, la realidad muestra que el haber mínimo sigue muy por debajo de la canasta básica del jubilado, que en 2024 supera los $500.000, mientras que la jubilación mínima es de aproximadamente $134.000, sin contar bonos adicionales.
La historia demuestra que la injusticia previsional no es un problema exclusivo de un gobierno, sino una deuda que se arrastra desde hace décadas.
¿La presencia de hinchas de diferentes clubes es el aterrizaje del último manotazo de ahogado de la vieja política?
En un momento donde el debate sobre la reducción del gasto público está en el centro de la discusión económica, resulta llamativo que surjan movimientos como «Hinchadas Unidas Argentinas». La pregunta es inevitable:
¿Es esta movilización una expresión genuina o una estrategia de la vieja política para impedir el avance en el control del gasto público?
Si el gasto público baja y el Estado logra reorganizar sus prioridades económicas, la inversión en sectores productivos podría generar un crecimiento sostenido. En unas décadas, este desarrollo permitiría mejorar los ingresos de los jubilados argentinos sin necesidad de parches temporales ni bonos compensatorios que no resuelven el problema de fondo.
Los jubilados han sido históricamente ignorados y utilizados como bandera en discursos políticos sin soluciones reales. La clave está en dejar de usar a los sectores vulnerables como herramientas electorales y generar cambios estructurales que realmente mejoren su calidad de vida.
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