Katopodis marcando la cancha: «Pone su sello»
Katopodis, siempre cerca del vecino. (Gaby: una de Cal y una de arena)

Katopodis marcando la cancha: «Pone su sello»

Gabriel Katopodis: el vecino que marca la cancha en San Martín y se adueño del territorio sanmartinense.

Desde su casa en la calle Vidal, en el corazón de San Martín Centro, Gabriel Katopodis fue construyendo, paso a paso, una carrera política que hoy lo tiene como uno de los dirigentes más influyentes del conurbano bonaerense.

Lejos de los flashes y sin custodia personal, se lo ve aún caminando su barrio como siempre: solo, tranquilo, saludando a cada vecino con la misma familiaridad de hace años. En sus comienzos, no fue fácil. Perdió varias elecciones antes de consagrarse, pero en 2011 logró finalmente ser electo intendente del partido de General San Martín.

Desde su primer día de gestión, supo cosechar apoyos y también resistencias. Su estilo directo, cercano y su constante presencia en la calle le permitieron consolidar un liderazgo que, para muchos, tiene su pilar en la obra pública: su especialidad.

Con el paso de los años, Katopodis ocupó cargos de peso:

  • Intendente de San Martín (2011-2019)

  • Ministro de Obras Públicas de la Nación (2019-2023)

  • Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires (desde 2023)

Sus aliados lo llaman «Kato» y aseguran que “la tiene clara”. Desde la oposición, lo tildan de “buen dibujante”, en alusión a su manejo del relato político. Los cuestionamientos son múltiples: se desconfía del presupuesto, del mantenimiento urbano, del alumbrado y de la transparencia en la ejecución de obras. ¿Es corrupto? ¿No lo es? Las dudas persisten, pero lo cierto es que sigue allí, inmutable.

Su visión política, sin embargo, no es nueva. Ya a fines de los ’80, según recuerdan quienes lo conocieron de joven, decía que quería ser intendente. “Este griego, Katopodis, dice que va a ser intendente”, contaba mi amigo, “El Turco”, en las charlas de barrio que se daban frente al kiosco de Riobamba, con una gaseosa en la mano. El Turco ya no está, pero  recuerdo ese momento cada vez que paso por allí.  En esos momentos, nunca imagine que iba a ser periodista, pero como el universo siempre nos lleva ahí donde tenemos que estar. También estuve en ese pasado.

Katopodis volvió a «marcar la cancha», pasando frente al local recientemente inaugurado por La Libertad Avanza en San Martín. La escena fue insólita: la gente de la mesa coordinadora choluleaba con él, mientras se reían del baldazo de agua que se llevó otro dirigente, Pareja (la persona mas influyente de LLA en la Provincia de Buenos Aires).

“Vi luz y pasamos”, dije cuando salude a Gabriel y al Tano, en la puerta del local de la LLA Coordinación de Mollo.

Así es Katopodis: el vecino de siempre,  el que divide aguas pero nunca pasa desapercibido.