Este jueves 4 de abril se conmemoran 17 años desde que el docente Carlos Fuentealba fue asesinado. En 2007, en medio de una manifestación docente en Arroyito, Neuquén, el cabo José Dario Poblete disparo fatalmente contra el. Desde entonces, cada año, se convoca a paro nacional docente y se organizan movilizaciones en todo el pais.
Carlos Fuentealba, fue un dedicado maestro de química, física y matemática, con apenas 41 años, daba clases en el CPEM Nº69 de Neuquén Capital.
¿Qué paso el 4 de abril?
Carlos Fuentealba perdió la vida en medio de una protesta por los derechos de los docentes en la ruta 22. La represión policial se desato por orden del exgobernador, Jorge Sobisch, para impedir el corte total de la ruta 22 durante el feriado turístico de Semana Santa.
Después de una tregua entre los jefes policiales y la conducción sindical ATEN, la manifestación se retiro, algunos caminando y otros en vehículos.
La policía disparo con una pistola lanzagases hacia Fuentealba, quien se encontraba en la parte trasera de un Fiat 147, al cual le habían ordenado detenerse.
El proyectil atravesó la luneta y le causo un traumatismo craneoencefálico grave. Lo trasladaron a la capital, donde ingresó sin esperanzas, y falleció el 5 de abril en el Hospital Castro Rendón.
Una justicia que tardó años en materializarse..
En 2008, el tribunal condenó a Poblete a cadena perpetua.
Sin embargo, la cúpula de la policía, encargada de dirigir y ejecutar el operativo, tardó 16 años en enfrentar juicio, lo cual solo se logró gracias al impulso de la querella.
En 2023, tras años de batalla legal, la cúpula policial involucrada fue condenada por abuso de autoridad. El jefe de Policía Carlos Zalazar, exjefe del departamento de Seguridad Metropolitana, Jorge Garrido, Moisés Soto por entonces subjefe de policía Adolfo Soto el superintendente de Seguridad y el director del operativo, Mario Rinzafri.
Benito Matus, un oficial que había llevado el desayuno al personal que pasó la noche en Arroyito, también disparó con una escopeta 12/70 a un auto en el que huían tres docentes: Angélica Cisterna, Marcelo Marenco y Teresa Gómez.
