El intendente de San Martín, Fernando Moreira, dio inicio al período 140° del Honorable Concejo Deliberante presentando el cuadro de situación que atraviesa el Municipio a partir de las medidas que viene tomando el Gobierno Nacional.
Al comienzo de su discurso, condenó la reducción de aportes a las provincias, la desaparición de fondos de ayuda social, la licuación de las jubilaciones y el freno total a la obra pública. “Cada día que pasa tenemos menos Estado en su rol de contención, menos servicios, una inflación altísima, menos posibilidad de compra, más cierre de comercios y empresas, más despidos, pobreza e indigencia, junto con insensibilidad, provocaciones y desprecio por la población más vulnerable”, alertó.
Y agregó: “Nadie puede desconocer que Argentina viene de años de crisis y dificultades, que incluso han trascendido a diferentes gobiernos. Pero sería necio no admitir que todos esos problemas se han agravado seriamente a partir de las medidas que viene tomando el gobierno de Milei. La recesión brutal y la retirada del Estado nacional está impactando directamente en nuestra sociedad”.
En este escenario, Moreira aseguró que su gestión va a seguir apoyada en un Estado presente y cercano que invierte en el desarrollo. Además, explicó que esa visión es compatible con la de un Estado eficiente y superavitario: “El resultado de 2023 indica que logramos un superávit de 1.500 millones de pesos. No es cierto que reducir al Estado sea la única forma de combatir el déficit”.
Sin embargo, el Jefe Comunal advirtió que este cuadro de inflación, recesión y retirada del Estado Nacional provoca una caída de la recaudación en el Estado local. «Los ingresos propios con los que contamos habitualmente se ven afectados este año en un 20% en términos reales», remarcó.
Además, explicó que según datos del Observatorio Económico de San Martín, hay una profunda recesión de la actividad industrial, una caída del 35% de las ventas, una reducción del 30% de la capacidad instalada y el nivel de empleo también cayó un 7,6%. También se registra una caída de la actividad comercial, con el cierre de locales en cada centro comercial de los barrios.
“En este contexto, la situación económica financiera del Municipio se agrava por el impacto de la crisis en la recaudación, la reducción de programas nacionales y provinciales, así como por el aumento de la inflación y los costos”, señaló Moreira.
En paralelo, el intendente indicó que aumentó la demanda a los servicios municipales por la crisis económica, poniendo de ejemplo el aumento de la demanda en comedores y merenderos de San Martín, que creció un 35% desde diciembre, alcanzando a más de 20.000 personas.
En ese sentido, detalló: “Es incomprensible e inadmisible la medida nacional de recortar la ayuda a los comedores barriales. Si hay irregularidades o problemas, debemos investigarlos y encontrar el proceso eficiente y justo, pero no se puede cortar esa ayuda porque hay gente que no puede esperar y la está pasando muy mal. A pesar de que tenemos más demanda y menos recursos, vamos a reforzar el dispositivo alimentario”.
Y agregó: “Nosotros creemos en un Estado presente que defiende los intereses de la gente, y por eso estamos absorbiendo esta demanda, como muchas otras en materia de educación y salud, que cada vez son más grandes mientras vecinas y vecinos se caen del sistema privado”.
Moreira se refirió específicamente a la falta de fondos para el mantenimiento de las escuelas y jardines, así como de distintos programas educativos que el Municipio viene sosteniendo con recursos propios, y el incremento de la presión sobre el sistema público de salud.
“A pesar de este contexto, asumimos la responsabilidad de hacernos cargo, de hacer todo lo posible y aún más para resolver los problemas, porque para ello nos votaron nuestros vecinos. Vamos a priorizar el acompañamiento, la cercanía y la contención”, afirmó.
En ese sentido, detalló algunos de los proyectos que se llevarán adelante este año, como la finalización del Centro de Salud de Costa Esperanza, el Centro de Producción de Alimentos, el Centro de Cuidado Infantil y el Centro Juvenil, que en conjunto formarán el Parque Escuela del barrio. Los primeros dos espacios se inaugurarán en poco tiempo, mientras que las otras dos obras siguen avanzando, en el marco de un convenio con OPISU y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, el Municipio también realizará la remodelación integral del Jardín Municipal y Centro de Cuidado Infantil Manuel Belgrano, que recibe a más de 2 mil niñas y niños todos los días.
En el mismo sentido, se expresó respecto de la continuidad de la oferta cultural gratuita que brinda el Municipio en los barrios; el apoyo a clubes y sociedades de fomento a través del programa Mi Club Nuestro Barrio; la continuidad de los programas de formación y desarrollo de jóvenes, personas mayores y con discapacidad; la continuidad de talleres culturales y de formación, así como de distintos programas educativos y deportivos.
“Este difícil contexto impacta en toda nuestra sociedad y es un golpe directo a los valores, los lazos y las redes comunitarias que nos unen. Por eso, le decimos al gobierno nacional que cuide lo construido, que las cosas que están bien debe continuarlas, y las que están mal, mejorarlas, no destruirlas”, sintetizó el Jefe Comunal.
Otra preocupación local es la paralización de la obra pública nacional, que afecta el mantenimiento de los espacios públicos y genera desocupación en el rubro de la construcción. “No tenemos un interlocutor válido en el gobierno que nos informe qué es lo que va a pasar, sobre todo con aquellas obras de infraestructura que ya se iniciaron”, destacó Moreira.
Entre esos trabajos, se encuentran las obras del Paso Bajo Nivel de Perdriel y de las calles Yatay-Lebensohn, el cruce peatonal en el PBN de Ballester, los centros culturales y las obras de integración socio urbana ejecutadas a través del FISU en los barrios 8 de Mayo, Tropezón, Martín Fierro y UTA, entre muchas otras.
En este contexto, el Jefe Comunal respondió a la mirada del gobierno nacional con la experiencia local: “El mercado, por sí solo, no traerá las respuestas, ni las soluciones ni las oportunidades de desarrollo que cada uno de nuestros barrios necesita. La prueba de ello está en San Martín, donde el Estado presente que promovimos en estos años es el que pudo revertir décadas de parálisis”.
Y se explayó: “Por supuesto que necesitamos un Estado mejor, más eficiente, que revise asignaturas pendientes y por supuesto que sabemos que hay mucho por corregir y ordenar, pero si hay algo que hoy necesitamos es un Estado que no se corra de sus responsabilidades”.
Por último, resaltó: “Creemos en la política como una herramienta esencial de transformación. Debemos buscar soluciones y dar respuestas con un diálogo respetuoso y procurando la paz social. Con permanentes enfrentamientos y desencuentros es imposible llevar adelante cualquier proyecto del país. Nuestras vecinas y vecinos lo saben y por eso eligieron en las urnas continuar con un Estado presente, que no se resigna frente a las dificultades de este tiempo”.