A través de un artículo de opinión publicado en El Diario AR, el dirigente de Argentina Humana, Juan Grabois -quien se encuentra alejado de los medios de comunicación y las redes sociales por un mes-, convocó a la histórica movilización de San Cayetano que se llevará adelante el miércoles 7 de agosto bajo la consigna “Paz, pan, tierra, techo y trabajo” organizada por el movimiento de trabajadores en unidad -UTEP, CGT, CTA-A y CTA-T- y organismos de derechos humanos. La movilización partirá desde Liniers a las 8am y tendrá su epicentro en Plaza de Mayo a las 13hs. “Es un acto de resistencia popular frente al dogma de la injusticia social” de Javier Milei, afirmó Grabois.
“Este año, la movilización tiene una particular trascendencia porque esta vez no se enfrenta únicamente a un gobierno que incumple sus obligaciones y retacea derechos sino a un gobierno que hace esto como ejercicio de su dogma injusticialista y defiende su dogma apelando a la represión estatal”, escribió Grabois en su artículo y recordó que “hace ya ocho años la CTEP instauró como rito popular de protesta y reafirmación de los derechos a la paz, el pan, la tierra, el techo y el trabajo. Inspirada en el grito de aquella CGT que desde el Santuario de San Cayetano se le paró de manos a la última dictadura militar, la movilización incorpora las 3T que el Papa Francisco plantó como nuevas banderas en sus diálogos con los movimientos sociales”.
“El reclamo es simple, popular, humanista y realizable: ningún pibe sin pan, ninguna familia sin techo, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún argentino sin paz” sintetizó el abogado y agregó: “No se trata de una identidad político-partidaria, sino de la convicción de que es inmoral que haya gente sin sus necesidades básicas cubiertas tengan o no las aptitudes que el sistema excluyente requiere para servir a su lógica darwinista. Los militantes populares compartimos esta convicción con el pueblo sencillo y sabemos que es parte del inconsciente colectivo de la mayoría de los argentinos”.
Asimismo, opinó que “Javier Milei sostiene su dogma sacralizado del mercado voraz con bastante más convicción que quienes predicamos un humanismo básico. Sin embargo, cada tanto se atemoriza y retrocede”. “Esto sucede exclusivamente cuando se lucha, sea en el recinto parlamentario, en los estrados judiciales o en la calle, mostrando que existe otra cosmovisión y que sus portadores la sostienen con coraje. Ejemplo de esto es la “guerra del pan” de los movimientos sociales, la protección de la legislación laboral del movimiento obrero y la marcha educativa del movimiento universitario. En esos tres casos, no hubo ni dogma ni sofisma capaz de torcer la conciencia nacional que les grita “hijos de puta” a los que encanutan el pan de los necesitados, cercenan los derechos laborales o destruyen universidades públicas”, concluyó Grabois con un mensaje movilizante.