Con más del 70% de las mesas escrutadas, las elecciones legislativas en la provincia de Chaco dejaron como saldo una amplia victoria para la alianza oficialista provincial, conformada por sectores del radicalismo liderados por el gobernador Leandro Zdero y apoyados por el Gobierno nacional. La fórmula ganadora alcanza el 45% de los votos, sacando más de 11 puntos de ventaja al histórico dirigente peronista Jorge Capitanich, cuyo espacio del PJ se estanca en el 33,6%. (Quien observa como el PJ, pierde en su provincia, Pero al mismo tiempo ese 33,6% le otorga representatividad para lograr una banca a nivel nacional)
La jornada electoral estuvo marcada por un alto nivel de abstención, reflejo de una ciudadanía desencantada y desmovilizada, en particular en sectores tradicionalmente afines al peronismo. Este clima de apatía electoral impactó de forma directa en el rendimiento del frente que encabeza Capitanich, quien no logró recuperar el terreno perdido tras la derrota en las elecciones generales de 2023.
Uno de los datos más significativos fue la aparición de una tercera fuerza competitiva: Magda Ayala, actual intendenta de Barranqueras, quien se presentó con una lista peronista disidente. Obtuvo más del 11% de los votos, consolidando su figura como un nuevo polo de liderazgo local dentro del peronismo, pero también como reflejo de las divisiones internas del espacio.
Con estos resultados, el oficialismo provincial consolida su hegemonía en la Legislatura chaqueña y deja al PJ en una posición de clara desventaja. La figura de Zdero, que llegó al poder en 2023 como parte del recambio político en la provincia, sale fortalecida y con mayor respaldo institucional.
El escenario político chaqueño muestra un realineamiento de fuerzas, con un radicalismo revitalizado, un peronismo en crisis de representación y nuevos actores emergentes que podrían reconfigurar la política local de cara al 2027.