La Corte Suprema de Justicia de la Nación se dispone a resolver en los próximos días el futuro judicial de Cristina Fernández de Kirchner. El máximo tribunal tiene en sus manos la decisión de confirmar o rechazar la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada en la causa Vialidad por la adjudicación irregular de obras públicas en Santa Cruz. Mientras tanto, el kirchnerismo ya se declara en “estado de alerta y movilización”.
Desde el Instituto Patria anticipan una maniobra de «proscripción institucional» que, según advierten, podría impedir que la ex presidenta compita como candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires. En caso de que la Corte confirme la sentencia antes del 19 de julio, Cristina quedaría automáticamente fuera de las listas, en un momento clave para el armado electoral del peronismo.
“Como no la pudieron matar, la van a meter presa”, lanzó sin rodeos el senador Oscar Parrilli, uno de los dirigentes más cercanos a la exmandataria. La frase, que remite directamente al atentado del 1º de septiembre de 2022.
“Estamos viendo cómo se desintegra el sistema democrático que supimos construir. Hay sectores que quieren volver a una Argentina donde sólo puedan gobernar los que tienen el visto bueno del poder económico”, agregó.
Cristina, por su parte, eligió hablar desde el interior del país. En un reciente acto en Corrientes, aseguró: “Comenzaron a pedir desde todos lados que me metan presa. Junio siempre fue un mes tremendo para el peronismo. No es casual”.