En un escrito de 13 carillas presentado ante el Tribunal Oral Federal N°2, los abogados Alberto Beraldi y Ary Llernovoy reclamaron que Cristina Kirchner no pase por ninguna dependencia policial ni penal y que el arresto domiciliario se lleve a cabo en su departamento de la calle San José 1111, donde reside actualmente con su hija Florencia Kirchner.
Los letrados basaron el pedido en tres argumentos centrales: su edad (72 años), el intento de asesinato que sufrió en septiembre de 2022 y su condición de exmandataria. La defensa también objetó el uso de tobillera electrónica, un dispositivo previsto por la Ley de Ejecución Penal para casos de prisión domiciliaria.
Argumentaron que, al contar con custodia policial las 24 horas, resulta innecesario imponerle un control adicional. “Así las cosas, el uso de tobillera electrónica por parte de nuestra representada deviene completamente innecesario”, concluyeron.
Por su parte, el juez Jorge Gorini dio un plazo de cinco días hábiles para que todos los condenados en la causa —incluida Cristina Kirchner— se presenten en los tribunales de Comodoro Py y queden a disposición judicial.
Mientras tanto, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola solicitaron la inmediata detención, considerando que el plazo otorgado por el juez era excesivo dado que incluía un fin de semana y un feriado nacional. Ahora será el Tribunal quien deberá resolver si concede la prisión domiciliaria solicitada o si dispone el cumplimiento efectivo de la pena en una unidad del Servicio Penitenciario Federal.