Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) fue una agrupación que surgió en 2010, previa al Mundial de Fútbol de Sudáfrica, con el objetivo de organizar a barrabravas de distintos clubes argentinos para asistir al evento deportivo. La iniciativa estuvo liderada por el dirigente kirchnerista Marcelo Mallo, quien tenía vínculos con figuras del oficialismo de la época.
La organización reunió a hinchas de clubes como Chacarita, Platense, Gimnasia de La Plata y El Porvenir. Durante el Mundial de Sudáfrica, varios de sus integrantes fueron detenidos y deportados debido a desmanes. Aunque Mallo y otros funcionarios negaron vínculos oficiales entre el Estado y HUA, nunca quedó clara la fuente de financiamiento de los viajes realizados por los barras.
En junio de 2014, antes del Mundial de Brasil, HUA anunció su disolución en una conferencia de prensa. Durante el anuncio, denunciaron a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por otorgar entradas a barras de equipos grandes, excluyéndolos del reparto. Esta situación generó internas que llevaron al quiebre de la organización.
Marcelo Mallo, además de su rol en HUA, era miembro de «Compromiso K», una corriente dentro del kirchnerismo liderada por Carlos Zannini. Mallo reconoció trabajar con Rudy Ulloa, exchofer de Néstor Kirchner y empresario, y manifestó respeto por figuras como Aníbal Fernández. Su presencia en eventos oficiales, como el velorio de Néstor Kirchner, evidenció sus conexiones con el gobierno anterior.
En enero de 2016, Mallo fue detenido en el marco de la investigación por la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Esta detención puso nuevamente en foco sus vínculos políticos y su rol en HUA