Una escena ocurrida en la Quinta de San Vicente reveló el nivel de desgaste y fractura interna que atraviesa hoy el oficialismo en la provincia de Buenos Aires. El cruce, tenso y cargado de reproches, ocurrió entre Gabriel Katopodis, actual ministro de Infraestructura de Axel Kicillof, y Máximo Kirchner, diputado nacional e hijo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El cruce se dio en el encuentro convocado para definir la estrategia de campaña del frente justicialista rumbo a las elecciones provinciales, donde estuvieron presentes sectores del massismo, La Cámpora y el espacio referenciado en Kicillof. Todo marchaba con normalidad hasta que Máximo Kirchner tomó la palabra.
Máximo reprochó un video en el que Katopodis, durante un acto en Salto, llamó abiertamente a “ganarle a La Cámpora”. Pero no fue todo. Kirchner también lo acusó de haber favorecido discrecionalmente a ciertos municipios durante la gestión de Alberto Fernández, dejando de lado a los distritos controlados por su sector.
Katopodis dijo que podía aclararlo “en un minuto”. Pero la discusión escaló. Subieron los tonos, se cruzaron reproches y, según testigos, el ministro lanzó: “¿Qué me recriminas, pelotudo?”. Kirchner, de pie, respondió: “¿A quién le decís pelotudo?”. La tensión obligó a varios presentes a intervenir para evitar que la escena pasara a mayores.
El encuentro también dejó en evidencia otro detalle: el nuevo spot de campaña presentado por el espacio no incluye imágenes de Cristina, de Axel, de Massa, ni del propio Máximo. Todo parece indicar que el peronismo bonaerense se enfrenta no solo a un adversario electoral externo, sino también a una interna que amenaza con desdibujar el rumbo político de cara a los próximos comicios.
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