Lo que fue anunciado como el lanzamiento formal de la mesa política conjunta entre el PRO y La Libertad Avanza en el tradicional Château Perdriel, terminó siendo algo muy distinto. Sin nombres confirmados ni foto de unidad, el acto se transformó en una charla de motivación a puertas cerradas.
El dato más llamativo fue la sorpresiva marcha atrás de un concejal amarillo que deja su banca este año, y cuya presencia era clave. El retroceso, según fuentes cercanas al edil, se debe a un llamado de arriba.
Luego de la charla, en la que se detalló todo el trabajo que vienen realizando desde que Daniel Mollo asumió como coordinador, el dirigente mantuvo una conversación distendida con periodistas que integran el Foro de Medios Digitales de Periodistas Independientes, donde sostuvo:
“Lo que queremos construir es una representación real de San Martín, con gente de cada barrio, con vecinos que vivieron en carne propia lo que se discute en el Concejo. No queremos paracaidistas ni nombres para la foto”.
“Hoy contamos con una concejal como Verónica, y también Marcelo. Nos vamos a incorporar a ese grupo con fuerza. Esperamos meter siete concejales.
Mollo dejó claro que lo que se está construyendo va más allá de un esquema electoral. “Esto no es solo una lista. Hay roles importantes: el jefe de campaña, los concejales, los consejeros escolares. El orden es numérico. Lo que importa es la función que cumple cada uno”, explicó.
La expectativa del espacio es meter hasta siete concejales, lo que implicaría un cambio significativo en la composición del Concejo Deliberante. “Vamos a tener un Concejo Deliberante parejito. Y vamos a poder trabajar, no como en otras oportunidades donde era 17 a 7 o 20 a 4.
Quizás ahora tengamos un Concejo de 13 a 11… o 12 a 12”.
“San Martín, es tan heterogéneo que no podés tener una sola persona para todo.
¿Vos creés que los problemas que tiene alguien que vive por donde estamos ahora son los mismos que tiene quien vive en el fondo de José León Suárez o en Villa Hidalgo? Una cosa es que yo te diga “se inundó mi casa” y vos digas “uy, qué lástima”, y otra cosa es haber tenido el agua hasta la cintura o haber perdido todo.»