A través del Plan de Equipamiento Continuo puesto en marcha por el Ministerio de Seguridad Nacional, por medio del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la ministra Alejandra Monteoliva encabezó hoy la entrega de los nuevos uniformes confeccionados por los presos para el personal de las fuerzas federales, en un evento efectuado en el Complejo I de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
Esta iniciativa se apoya en los espacios productivos intramuros del SPF, dentro del programa “Manos a la Obra”, basado en el principio de reparación por el perjuicio causado, el cumplimiento de las pautas regimentales y una administración eficiente de los recursos públicos. De esta manera, el programa reafirma el compromiso del Ministerio de Seguridad de dotar a cada agente de las herramientas necesarias para el desempeño de sus funciones, promoviendo, además, la reinserción laboral de la población penal a través de los talleres productivos.
“El Servicio Penitenciario Federal es una pieza estratégica de la seguridad nacional. En ese marco desarrollamos el programa “Manos a la Obra”, que se inscribe bajo una lógica de Ocio Cero”, sostuvo la ministra Monteoliva, quien estuvo acompañada por el secretario de Coordinación Administrativa, Martín Siracusa; el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi; el director Nacional del SPF, Fernando Martínez; autoridades de las fuerzas federales y del Ministerio Nacional.
En su discurso, Monteoliva se refirió al significado de “Ocio Cero”: “Significa que las cárceles dejaron de ser lugares de privilegio, financiados con el esfuerzo de todos los argentinos, y que cada detenido debe contribuir con tareas productivas», aseveró la ministra.
“Este trabajo intramuros para la producción, hoy, de uniformes, se viene realizando en los complejos penitenciarios de CABA, de Marcos Paz, de Güemes, de Senillosa, de Luján de Cuyo, de Santa Rosa y de Jujuy. Y los resultados, por supuesto, están a la vista, prosiguió Monteoliva.
“Esto es Manos a la Obra: trabajo real, resultados concretos. Trabajar intramuros no es quitar derechos. Quitar privilegios, en todo caso, no significa renunciar a la reinserción. Al contrario: van de la mano. Nada de esto sería posible sin el profesionalismo y el compromiso del personal penitenciario, a quienes les reitero el agradecimiento y el compromiso en esta tarea, porque ustedes sostienen el sistema todos los días”, finalizó la funcionaria.
Además de abastecer a su propio personal, el Servicio Penitenciario Federal colabora con otras Fuerzas de Seguridad en la confección de uniformes.
● Para la Policía de Seguridad Aeroportuaria, se confeccionaron 350 uniformes completos (chaquetas, pantalones, quepi y borcegos); 300 chombas negras y 300 escudos de brazo.
● En Gendarmería Nacional, el proyecto prevé 4.000 uniformes, con 1.000 ya entregados ( chaquetas, pantalones y quepi).
● Para la Agencia Federal de Emergencia, se confeccionaron 220 chombas y 220 pantalones.
● En el caso de la Prefectura Naval Argentina, se analizan nuevos requerimientos de indumentaria.
● Asimismo, para el SPF se confeccionaron 4.050 camisas de verano, 3.400 de invierno, 4.000 pantalones, 3.500 quepís y 819 borcegos, además de 500 uniformes especiales “blackforest” para divisiones de control y registro.




