Una imagen de la retina podría bastar para anticipar uno de los episodios médicos más devastadores: el accidente cerebrovascular. Investigadores de China desarrollaron un sistema basado en inteligencia artificial que, con apenas una fotografía del fondo de ojo, predice si una persona sufrirá un ACV en los próximos cinco años. El avance, que ya causa impacto en la comunidad científica internacional, fue publicado en la revista Nature Communications y podría transformar la medicina preventiva tal como la conocemos.
El método se llama DeepRETStroke. Fue entrenado con casi 900.000 imágenes retinianas y es capaz de detectar, con una precisión asombrosa, alteraciones vasculares microscópicas que suelen anticipar eventos cerebrovasculares.
Lo notable es que no necesita análisis de sangre, antecedentes clínicos ni estudios complejos: solo una imagen, tomada con un equipo que ya está presente en muchos centros oftalmológicos y hospitales.
“La retina es una ventana directa al cerebro”, explicaron los autores del estudio, quienes destacan que la vascularización compartida entre ambos órganos convierte al ojo en un escenario privilegiado para observar lo que podría suceder en el sistema nervioso central.
El ACV —que en Argentina causa más de 18.000 muertes al año— es una de las principales causas de discapacidad permanente. Detectarlo antes de que ocurra es una aspiración histórica de la medicina. Este desarrollo no solo acerca ese objetivo, sino que lo hace desde un lugar inesperado: la retina, un órgano silencioso, muchas veces relegado a controles oftalmológicos de rutina.
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