Con más de 90.000 personas presentes. LALI entregó un show de escala internacional que combinó potencia vocal, fuerza escénica y un despliegue visual imponente, marcando un nuevo estándar para el pop argentino.
Con 31 artistas en escena —entre ellos una gran banda, 16 bailarines, 16 drags, músicos, coristas, vientos y figuras sorpresa—, el espectáculo se convirtió en una experiencia inmersiva y emocionante. La dirección general estuvo a cargo de Lautaro Espósito, mientras que la dirección musical fue liderada por Juan Giménez Kuj (+ bajista), acompañado por Chipi Rud (guitarrista), Lu Torfano (guitarrista), Tomi Luján (baterista), Fran Azorai (tecladista) y Carolina Cohen (percusión). La puesta en escena, diseñada por Sergio Lacroix, transformó el estadio en un mundo propio, con pantallas gigantes, efectos de última generación y un diseño escénico impactante.
Desde el inicio con “LOKURA”, “SEXY” y “2 Son 3”, LALI sostuvo una energía demoledora, dominando el escenario con una entrega física total y una presencia magnética que no cedió en ningún momento.
“Segundo Vélez, ya casi como casa. Gracias por estar acá, por hacer el esfuerzo de pagar una entrada, por venir de lejos…esto recién comienza”
A lo largo de las dos noches, el escenario fue también espacio de encuentros memorables. Dillom encendió el estadio con una aparición demoledora en “33”; Taichu sumó su estilo a “S.O.S.”; Miranda!, aportó química y pop explosivo en “MEJOR QUE VOS”; y Joaquín Levinton lider de Turf trajo la mística rockera con “Loco Un Poco”. Además, Moria Casán apareció en ambas fechas para arder con “Quiénes son?”, regalando una de las frases más celebradas de la noche.
En el cierre del domingo, antes de “NO ME IMPORTA”, Lali interpretó el Himno Nacional Argentino, desatando una ovación que erizó la piel. El flash de los celulares iluminando el estadio, las lágrimas en los rostros, el silencio respetuoso y luego el estallido de la multitud dejaron una de las postales más fuertes del show. El público, con escarapelas y banderitas en alto, acompañó con orgullo y emoción ese momento patrio inolvidable.
Durante ambas noches, Lali demostró una vez más que su arte va más allá de un show; es un concepto cultural en continua evolución que apuesta a la escena nacional y latinoamericana, orgullosa de la producción local y con un profundo respeto y agradecimiento hacia su público, consciente del esfuerzo que implica asistir a un espectáculo de esta magnitud.