El coordinador distrital de LLA en Merlo, Eduardo Varela, referente del espacio liberal en la zona oeste del conurbano, contó públicamente durante una entrevista realizada en el programa “Mañana Será Mejor”, que conduce Gabriel Pollio en Radio S.O.S, donde también participó Argentina Política como medio invitado. En esa conversación, Varela confirmó que el local —ubicado en pleno centro de Merlo, a pocos metros de la Municipalidad y de una comisaría— fue violentamente atacado con una barreta de metal, en un acto que calificó como intencional, violento y alejado de toda expresión política legítima. Explicó además que a diferencia de otros episodios donde los daños suelen limitarse a pintadas o grafitis, en esta ocasión la destrucción fue total y ejercida con violencia deliberada. “Fue con saña. No fue una expresión política: fue una amenaza”, denunció Varela en el programa radial transmitido por el canal de streaming.
Los hechos se producen en un contexto de creciente tensión política en el distrito, donde —según señaló el propio coordinador: «la violencia es estimulada desde el poder local, esto viene del intendente Menéndez, que llama a la resistencia y convoca a una supuesta batalla contra todos los que no piensan como él”, expresó Varela. También apuntó contra el deterioro estructural y la decadencia institucional que sufre Merlo, gobernado desde 1983 por el mismo signo político con sucesivos intendentes. “Hoy la realidad del distrito es miseria, pozos, falta de cloacas, inseguridad y abandono”, afirmó.
La Libertad Avanza en Merlo ha crecido en representación y militancia, pero también —según denunció— ha sido blanco de infiltraciones, maniobras y prácticas políticas del viejo sistema. En ese marco, el ataque al local no fue un hecho aislado, sino un mensaje.
“El que estuvo en Merlo hace diez años hoy no lo reconoce. Después de las seis de la tarde, esto es tierra de nadie. Los vecinos viven con miedo y la policía no tiene ni recursos ni órdenes claras para actuar”, aseguró Varela.
Desde Argentina Política, nos solidarizamos con Eduardo Varela y con todos los militantes de base que, lejos de los privilegios, sostienen el trabajo político con convicción en los barrios. Rechazamos toda forma de violencia política e institucional, y exigimos una investigación seria y urgente sobre este hecho. La democracia no se defiende con intimidación ni agresión: se defiende con ideas y con respeto.