La familia de Agostina Fernández impulsa un pedido urgente de justicia y concientización tras su fallecimiento, ocurrido el 17 de diciembre, luego de una cadena de negligencias laborales y sanitarias que, sostienen, podrían haberse evitado.
Agostina trabajaba en una pizzería y había realizado múltiples denuncias internas por irregularidades en las perillas de la cocina, advirtiendo el riesgo que implicaban. El día del hecho, ingresó a trabajar a las 18 horas, momento en el que se produjo una explosión que le causó quemaduras internas de gravedad.
Tras el accidente, fue internada en el Hospital Diego Thompson el 18 de octubre. El 1° de diciembre recibió el alta médica sin controles adecuados ni derivación a un centro especializado, decisión que hoy es fuertemente cuestionada por la familia.
Durante los primeros días de diciembre, su madre, Laura, la llevo de urgencia por guardia al Hospital Centrangolo, en Vicente López donde le indicaron la realización de endoscopía y espirometría, y recomendaron su inmediata derivación al Hospital Muñiz. Al ingresar al Muñiz, los profesionales diagnosticaron una infección producto de las quemaduras internas, y señalaron que nunca debió haber recibido el alta sin atención especializada previa. Agostina falleció tras varios intentos de realizar el procedimiento de traqueotomía.
La familia denuncia responsabilidades médicas, al considerar que debió activarse un protocolo de derivación a un centro especializado, y que la falta de seguimiento agravó el cuadro clínico hasta un desenlace fatal.
Asimismo, apuntan a la responsabilidad empresarial de los titulares de la pizzería RVN Revellón, Gonzalo Leonel Benítez y Emanuel Vicente Velázquez, quienes —según relatan— no respondieron a los reiterados reclamos de Agostina por las condiciones inseguras del lugar de trabajo. Al día de hoy, denuncian que los responsables se encuentran transfiriendo el fondo de comercio, sin dar respuesta a la familia.
“Mi hija avisó, denunció y nadie la escuchó”, expresó Laura, quien pide acompañamiento de la sociedad para que este caso no quede impune y no vuelva a repetirse. La familia exige controles estrictos e inspecciones reales por parte de las empresas de servicios y organismos competentes, tanto para proteger a los trabajadores como al público, y reclama que los responsables médicos y empresariales rindan cuentas por sus negligencias.
Este pedido no es solo por Agostina. Es un llamado a la prevención, a la responsabilidad del Estado, de las empresas y del sistema de salud, para garantizar condiciones laborales seguras y atención médica adecuada, evitando que otras familias atraviesen una pérdida que, aseguran, pudo haberse evitado.
Justicia por Agostina Fernández.
Prevención hoy, para que no haya más víctimas mañana.




