Cristina Kirchner va a la CIDH: busca frenar su condena y ser candidata pese al fallo de la Corte

A pocos meses de las elecciones bonaerenses y con una condena firme sobre sus espaldas, Cristina Fernández de Kirchner lanza su último movimiento: presentará una medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El objetivo es doble: detener los efectos de la sentencia de la Corte Suprema que la inhabilita de por vida y habilitar su postulación mientras se analiza el fondo del caso.

El escrito —elaborado por su abogado de confianza, Carlos Beraldi, junto a un equipo de juristas internacionales— será enviado esta semana a Washington, donde se argumenta que la Justicia argentina vulneró su derecho a la defensa y que la causa “Vialidad” fue una maniobra de proscripción política disfrazada de juicio penal.

“No me proscribieron por corrupción, me proscribieron por peronista”, repite la expresidenta en su entorno cercano, convencida de que el fallo de la Corte es la culminación de una persecución que comenzó en 2015.

Para su presentación, el equipo jurídico de Cristina toma como antecedente el caso del presidente colombiano Gustavo Petro, quien en 2013 fue destituido e inhabilitado por decisión administrativa, pero logró una medida cautelar de la CIDH que le permitió competir en elecciones y, años después, llegar a la presidencia.

Aunque los contextos son distintos —Petro fue sancionado por una oficina disciplinaria, mientras Cristina fue juzgada por tribunales penales—, en su entorno apuestan a que el precedente regional sume peso político y jurídico.

“Queremos que la Comisión se pronuncie antes del 7 de septiembre”, remarcan desde el Instituto Patria. Esa es la fecha clave: ese día se celebran las elecciones bonaerenses. Si no hay una cautelar antes, la expresidenta quedará automáticamente excluida.