Julio Sorrentino desarma el relato de proscripción: “Es una pena accesoria por corrupción”
En medio del debate que recorre el país sobre la situación judicial de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su posible candidatura, el abogado Julio Sorrentino ofreció una declaración que no pasó desapercibida: “No se trata de una proscripción, sino de una condena. Y los jueces que la dictaron fueron designados con los votos del propio Partido Justicialista”.
Con tono sereno pero firme, Sorrentino remarcó que el caso de la exmandataria “no es un tema político, sino estrictamente judicial”. En declaraciones públicas, afirmó que la expresidenta fue imputada por varios delitos y, tras múltiples instancias, resultó culpable. “La Constitución es clara —subrayó—: el artículo 16 establece la igualdad ante la ley. Sea una expresidenta o cualquier ciudadano, si es hallado culpable, debe cumplir su condena. Eso es así.”
La reflexión de Sorrentino apunta a un núcleo sensible del discurso kirchnerista, que sostiene que Cristina Fernández está proscripta por razones políticas. El abogado refutó esa idea con un argumento técnico: “La inhabilitación no es una decisión arbitraria, sino una pena accesoria contemplada en la ley penal. No se le impide participar por lo que piensa, sino por haber sido condenada en un proceso judicial”.
Además, trazó un detalle institucional que apunta a desarticular las acusaciones de parcialidad judicial: “Desde 1983, el Senado —que aprueba los pliegos de los jueces— tuvo mayoría peronista. Los jueces que condenaron a Cristina fueron designados con el voto del PJ. Acá no hay lawfare, hay fallos con legitimidad constitucional”.
La frase resuena en un momento en que distintos sectores convocan a actos y movilizaciones en defensa de la vicepresidenta, denunciando una supuesta proscripción de cara al calendario electoral. Sin embargo, para Sorrentino, “la palabra proscripción debería reservarse para los momentos oscuros de la historia, cuando se perseguía a alguien por sus ideas”.