La interna en el oficialismo sumó una nueva escalada luego de que el Senado aprobara los proyectos de ley de jubilaciones, moratoria previsional, discapacidad y fondos a provincias, asestándole un duro golpe político al Gobierno Nacional. Lejos de alinearse con la Casa Rosada, la vicepresidenta Victoria Villarruel respaldó públicamente su aprobación y le respondió a Javier Milei, luego de que la tratara de traidora.
Villarruel argumentó que su rol como presidente del Senado la obliga a respetar las instituciones y actuar según la Constitución. Negó haber atentado contra el equilibrio fiscal y defendió las iniciativas votadas: “Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado, menos”.

Además, señaló que los insultos recibidos “por defender a los jubilados y a los discapacitados” le otorgan la tranquilidad de estar del lado correcto. Y fue aún más lejos: “Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no me habla”, cuestionó, dejando al descubierto la fractura en la relación con Milei.
La escalada también incluyó una dura réplica ante una usuaria que le exigía lealtad con el Presidente: “¿Un presidente que no puede ni saludar a una persona con la que llegó al poder? Hacele el reclamo a él, que yo la educación no la pierdo nunca”.
“¿En serio yo me corrompo viviendo en mi departamento y de mi sueldo? ¿O se corrompe más quien viaja por el mundo, mete familiares, vive en un palacio y no sale de ahí para ver cómo la pasa la sociedad?”.
También disparó contra Karina Milei: “No uso aviones del Estado, esos solo los usan Milei y su hermana”, y contra la diputada Lilia Lemoine, a quien llamó con sorna “la Limones”.