Luego del debate presidencial de cara al balotaje, más allá de la versión instalada desde los medios masivos, esos que dieron varios giros en la difusión de ventajas y desventajas de los candidatos. Los ciudadanos vieron dos propuestas, una expresando claramente que iba a hacer y otro diciendo ser el futuro, mientras que es el actual ministro de economía.
Un candidato que chicaneo con hábitos que sabía iba a molestar a su contrincante.
Massa intento sacar un carpetazo de los años de juventud de Milei. El ciudadano se burlaba y al otro día, en diferentes comercios, tales como verdulerías, carnicerías, transporte público, se generaba el comentario que muchas veces pudimos escuchar. Mientras tanto entraban y subían funcionarios y militantes K, PJ y otros partidos a instalar miedos.
El ciudadano se callaba y escuchaba mientras que la burla la realizaba mentalmente, en silencio casi con temor. Temor que compartía entre grupos de amigos. Los mas osados, gritaban «Viva la libertad carajo»
Los actos políticos, la militancia en transporte público que lidero Gabriel Katopodis se fue transformando en un hostigamiento militante que termino generando miedos, pero no a Milei. Miedo a ser esclavos y seguir los pasos de los Venezolanos. Sin duda el ciudadano argentino se identifico con los hermanos venezolanos que huyeron del gobierno de Maduro.
El pensamiento que crecía en el campo astral y se alojaba en el subconsciente, después del debate. «Si Milei tenia otra cuestión se la hubiesen tirado en la cara», «El gobierno tiene tanto miedo de dejar el poder nacional», «La democracia no esta en peligro», «Si Milei quiere hacer algo que no corresponde, no tiene mayoría en las cámaras».
Mientras iban creciendo las actividades en diferentes ámbitos locales. Actividades para propios, donde evocaban los años setenta, hasta recordaban el «Falcon» vehículo utilizado para levantar gente.
Todas estas reuniones y actos para propios, logró convencer a los ciudadanos de ir por lo nuevo, creció el meme de Scaloni.
Lo cierto es que «El loquito», «El mamarracho», «El arquero de Chaca» fue electo presidente de todos los argentinos.
